
Como buen poblano en algún momento, tal vez ayer, tal vez hace una semana, o quizá hoy, haz dado un paseo por el zócalo de nuestra querida ciudad, de este y otros paseos recordarás que ahí estuvo el globero, el bolero, los payasos, los pichones, los turistas, los enamorados, y un largo etcétera, pero, ¿viste a los fotógrafos? ¿Sí? ¿No?, pues aunque no lo creas ahí están, en su mayoría son personas de la tercera edad, con una cámara Polaroid de revelado instantáneo al hombro y sus miradas clavadas en personas que con cámaras reflex, digitales y celulares se toman fotos en la fuente de San Miguel, las fotos que ellos tomaron y vendieron durante 30 años.
Don Román es uno de los 6 fotógrafos que aun se dan cita en el perímetro de la fuente de San Miguel a esperar que alguien se anime a tomarse una fotografía instantánea. Con una personalidad muy humilde y accesible don Román nos relata como ha cambiado la situación para el oficio del fotógrafo en el zócalo de Puebla.
–Hace unos año esto era negocio joven, nos dice con una sonrisa provocada por el recuerdo y está justificado ya que décadas atrás no cualquiera tenía una cámara propia y todo aquel turista local o extranjero que quería llevarse a Puebla en una fotografía no tenía otra opción más que recurrir a Don Román o a alguno de los muchos otros fotógrafos de ese tiempo, esperar a que terminaran su rollo de 8 fotografías, metieran su foto en un folder, untaran el fijador, esperar a que secara para obtener una imagen en blanco y negro y finalmente, pagar para alejarse con su retrato en mano.
«La tecnología nos ha rebasado, ahora hasta la persona más humilde tiene celular con cámara» cuenta el fotógrafo- y así como ha sucedido con otros oficios que la tecnología ha dejado obsoletos, los fotógrafos del zócalo han ido cambiando de giro, han tenido que bajar sus tarifas y eventualmente desaparecen.

Los últimos 6
«Entre semana solo venimos dos, el viernes y sábado llegan otros dos y el domingo estamos todos» En total 6 fotógrafos:
Román, Leonardo, Demetrio, Mario, Hugo y Alejandro todos ellos amigos y algunos familiares. Hugo y Alejandro son los más jóvenes, el primero hijo y el segundo nieto de don Leonardo.
Otros obstáculos
No solo la tecnología ha zancadillado a este oficio, también las autoridades municipales han puesto trabas al ejercicio de esta labor. En 2011 el Ayuntamiento de Puebla retiró del zócalo a los fotógrafos cuando implementó una estrategia de reordenamiento. Los en ese entonces 7 fotógrafos acudieron a las instalaciones del Congreso del estado a solicitar el respaldo de los diputados locales. Además, según nos cuenta Don Román, hace años el ayuntamiento les permitía llevar un burrito, un sombrero y un gabán para sacarle fotos a los niños montados en él, pero eso también quedó en el pasado. Finalmente lograron regresar al zócalo, pero sin ningún documento que los ampare.
«Estamos aquí de palabra, no hay nada escrito, el día que se les antoje nos quitan sin ningún problema» Afirma el fotógrafo.

Tómate una instantánea
En Poblano.Mx te invitamos a que en tu siguiente paseo por el zócalo de Puebla busques a Don Román o a cualquiera de sus compañeros, es fácil distinguirlos, seguramente serán los únicos que traigan consigo una cámara Polaroid de revelado instantáneo.
¿Por qué hacerlo? Sin duda es un oficio que merece mucho respeto, además, aprovecharás para realizar una actividad que no haces comúnmente y que podrás conservar como bonito recuerdo. Estos fotógrafos se aferran a un oficio del que han vivido durante toda su vida. No estaría mal darles una ayudadita.
El costo por fotografía es de $40. Con ese pago te ahorrarás el ir a imprimir la foto que tomaste con tu celular y que, siendo sinceros, jamás vas a imprimir. También, tendrás una foto para meter en ese porta retratos vacío de tu recamara. Y lo más gratificante, tendrás una historia que contar y dirás –Esta foto me la tomó un fotógrafo del zócalo de Puebla, cuando aun había quien te tomara fotos–
Entrevista a Don Román completa.
En días pasados publicamos una entrevista en video a Don Román, un fotógrafo que se aferra a su oficio. Te invitamos a verla: