Todos necesitamos nutrientes, las plantas los obtienen de la tierra, los animales de plantas y otros animales. Y la mayoría de los humanos nos nutrimos de plantas y animales. La mayoría de las dietas constan de 3 cosas: 1) Restricción de calorías (o contar calorías) 2) Ajustar la proporción de diferentes macronutrientes. 3) Restringir o eliminar ciertos alimentos.
Esto nos hace creer que adoptando una o las 3 cosas, perderemos peso y nos sentiremos mejor, y aunque puede que funcione, muchas veces hay un componente que olvidan en los programas de nutrición para perder peso: asegurarte de estar obteniendo todos los micronutrientes que necesitas, como vitaminas, minerales, amino ácidos y ácidos grasos.

3) Alimentos de mala calidad: Suelos pobres y animales poco saludables dan como resultado alimentos con menor cantidad de nutrientes y muchas tóxinas.
4) Estrés: Cualquier tipo de estrés puede agotar los micro nutrientes. Hay algunos factores que causan estrés que podemos controlar, uno de esos es lo que ponemos en nuestro cuerpo.
5) Tóxinas: Éstas agotan los nutrientes en nuestro cuerpo y además aumentan la necesidad de ciertos micronutrientes. Las tóxinas están presentes en el ambiente, en la comida de mala calidad, etc.
6) Medicamentos: Muchas medicinas pueden afectar tus necesidades nutricionales.
7) Problemas digestivos: Si no puedes digerir, absorber y asimilar la comida que estás comiendo, vas a tener deficiencias nutricionales. El sobre uso de antibióticos, el consumo de comidas procesadas, estrés general, alcohol, etc. afectan la manera en que tu cuerpo absorbe las comidas.
Hay soluciones inmediatas que puedes hacer para mejorar tus necesidades de micronutrientes.
– Consumir alimentos «reales» y evitar la comida procesada.
– No exponerte a las toxinas.
– Controlar tu estrés.
– Optimizar tu digestión.