Ronaldinho, el centrocampista del equipo Querétaro, juega con sus amigos y le da un balonazo en la cara a uno de ellos. Más que un juego parece un reto, consiste en atravesar una alberca corriendo esquivando los tiros de Ronaldinho. La piscina tiene unos colchones para evitar que el corredor caigan al agua, esto parece difícil pero el verdadero desafío es esquivar los balones que patea Ronaldinho dirigidos a la cara, el objetivo del brasileño es pegarles en la cara mientras ellos cruzan corriendo para tirarlos.
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