
Si estás pensando visitar este bello pueblo al norte de nuestro estado querrás investigar qué puedes encontrar, dónde comer, qué visitar y dónde quedarte, seguro encontrarás mucha información en la red, con una buena googleada, un vistazo a foursquare y un mapa tendrás un plan para aprovechar tu viaje, pero si eres de esas personas que les gusta meterse hasta la cocina y conocer las entrañas de cada lugar al que visitan este artículo será de gran ayuda.
Zacatlán es famoso entre los turistas por muchas cosas, por sus manzanas, por sus vinos, por su feria, por su comida, por su reloj floral, por su ex convento franciscano, por su valle de piedras encimadas, por su pan, recientemente por ser pueblo mágico, etc. Pero para los zacatlecos, a quienes el pan de queso por la mañana es ley y el buen sazón está en la mesa todos lo días, hay otras cosas que disfrutar, como la gente, los recuerdos, los escondites de primavera a media luz y el café.
A quién conocer
Don Ernesto Márquez Reyes, o mejor conocido como Don Neto es un zacatleco muy peculiar, a sus ochenta y cinco años, es una persona de ideas chispeantes que nunca perderá la oportunidad de sorprenderte con sus aclaraciones, sus aseveraciones y sus ojos pequeños pequeños color miel, su bendecida familia, sus paredes llenas de retratos y poesía de su propia autoría que con gusto te desglosará.
Para encontrar a Don neto, debes terminar el paseo de la barranca y al llegar al final, sólo pregunta por él. Si lo encuentras y tienes suerte, tal vez te invite a su mesa y conocerás de manos de Doña Rosita, su esposa, qué es comer en un hogar zacatleco.
Dónde tomar café
Con el frío característico de la tarde-noche en este pueblo siempre se antoja sentarse a una buena plática o en solitario con una taza de café de olla con canela, cosechado en la sierra norte de Puebla y un par de piezas de pan de queso para rematar al antojo. En Zacatlán hay bastantes cafeterías, tan solo en el primer cuadro hay más de diez, pero el café consentido de los lugareños y visitantes es el café del Zaguán, con un ambiente cálido, podrás encontrar desde una familia de turistas cenando tlacoyos hasta una pareja de novios de secundaria compartiendo el cappuccino.
Qué admirar
Desde que llegas al pueblo, a unos quinientos metros de la entrada principal, a mano derecha encontrarás la barranca de los jilgueros, desde ahí comenzarás a admirar muchas cosas, al llegar zócalo harás una inevitable parada en el reloj florar y para donde voltees encontrarás cosas que admirar. Pero hay una fuente que incluso los lugareños desconocen, la fuente de las sirenas que se encuentra dentro del Claustro del ex convento franciscano de Zacatlán donde los antiguos franciscanos vivían apartados de la sociedad, en aquel entonces rodeado por huertos de frutas regionales. La fuente de las sirenas no fue construida originalmente ahí, lo cual tiene sentido ya que este ser mitológico ha sido considerado como demoníaco, se dice que la fuente perteneció a una familia de apellido Guzmán y fue trasladada al claustro años después.
Fuente de las Sirenas
Dónde besar
Todas las recomendaciones anteriores las puedes llevar a cabo en solitario pero ahora te recomendaremos un lugar donde estar solo con ella o con él, con la luz de tres faroles repartidos en un callejón de 40 metros de largo y 2. 5 metros de ancho.
Así como Guanajuato tiene su callejón del beso, Zacatlán tiene su callejón del hueso, no tienen nada que ver uno con el otro, en el callejón del beso tienes que esperar a que no haya nadie en tu foto, en el callejón del hueso te garantizamos que no habrá nadie, quizá se atraviese una persona que tiene como habitual atajo el callejón pero normalmente es un lugar solitario, iluminado a media luz, con techos de teja ambos lados. Para encontrar este callejón-cito tal vez no sea tan fácil, primero preguntas como llegar al colegio Vianney al estar ahí camina una cuadra hacia el este y estarás en la entrada del callejón de Hueso.